En la primera llanura del valle del Auro, donde el arroyo comienza a relajarse y descansar, se encuentra la aldea de Parchiule, a 600 metros de altura. Encajonada a la perfección en la naturaleza que la rodea, Parchiule es un excelente ejemplo de una antigua aglomeración rural muy bien conservada: aquí las casas siguen teniendo el estilo de los Apeninos centrales, quedaron intactas durante siglos y todavía hoy están habitadas como primeras o segundas residencias. Las altísimas chimeneas, los techos inclinados en losas de piedra negra, las empinadas escaleras y los grandes muros, hechos con conos de piedra local, son los rasgos distintivos de una arquitectura sencilla y funcional que sirvió a las casas de campesinos y leñadores de los siglos pasados.
Es difícil conseguir información detallada sobre los orígenes de este pueblo, en la destrucción del centro principal Borgo Pace durante, la Segunda Guerra Mundial, también fueron destruidos los archivos históricos del municipio. Sin embargo, podemos decir con seguridad que los orígenes de Parchiule son muy antiguos, ya habitado en época romana y luego parte de la”Massa Trabaria”, siguió los mismos acontecimientos de esta zona.
El núcleo habitado de Parchiule está dividido en dos partes por el arroyo Auro que marca un límite ideal entre dos "barrios" llamados: Lame, en la izquierda hidrográfica, y Villa, un poco más arriba, bajo una torre de vigilancia cuyas ruinas aún hoy se pueden ver. Para aquellos que quieran disfrutar del relax de una visita a este pueblo rodeado de vegetación, donde el tiempo parece haberse detenido, nada mejor que llegar a la iglesia de Santa María, conectada con un hermoso y antiguo puente de piedra, después de una visita por las estrechas calles de piedra entre las casas. Carboneros, leñadores y campesinos son las personas que se pueden encontrar a lo largo de estos caminos, mujeres y hombres que viven la naturaleza continuamente, respetándola y cuidándola.
Parchiule está en un punto de donde salen muchas rutas y se encuentra a lo largo de la Strada della Luna. Desde su centro se pueden tomar rutas sencillas como el camino de Natura o más complicadas, como la 90bis, que sube al Alpe della Luna.
Senderos para excursionistas de todos los niveles, para recorrer a pie, a caballo o en bicicleta de montaña, y quizás al final, disfrutar de un refrescante baño en el río, en las espléndidas pozas del Auro. Imposible no mencionar la Osteria del Boscaiolo, una visita obligada para aquellos que literalmente quieren saborear los manjares y el atmósfera de Parchiule.