Leggi in Italiano Read in English

Un valle de colores naturales. El museo

Desde el siglo VI, los monjes benedictinos se destacaron  por ser poseedores de la sabiduría de las hierbas. El estudio y el cultivo de plantas medicinales eran prácticas muy difusas en los conventos y el monasterio de Lamoli no fue la excepción. El Valle del Metauro en ese momento era el centro de un próspero comercio principalmente ligado al teñido de tejidos que se forjan con la historia de todo el territorio.

Hoy en día, el complejo del monasterio de Lamoli alberga un museo dedicado totalmente a esta parte importante del pasado del valle: el Museo de Colores Naturales Delio Bischi.

Un viaje para repasar la historia de los colores naturales y el uso que el hombre hizo de ellos a lo largo de los siglos, desde la antigüedad hasta principios del siglo XX, cuando los colores sintéticos llegaron al mercado.

El museo ofrece un recorrido lleno de experiencias prácticas, gracias a un laboratorio para la extracción de colores y su aplicación en diferentes soportes. Una excelente manera de conocer la naturaleza del color vegetal, el cultivo de plantas de tintura, la extracción de color, el uso de pigmentos y los posibles campos de aplicación.

Un ala del museo está dedicada al vado, Isatis tinctoria, una planta de la familia de las brasicáceas muy utilizada para la producción del color azul. Paneles explicativos, muestras desecadas, polvos de colores y tejidos teñidos nos ayudan a reconstruir la historia de los colores naturales. En el exterior, en los prados que rodean el monasterio hay grandes praderas donde todavía se cultivan plantas medicinales y de teñido en perfecta armonía con los alrededores.

Se recomienda una pausa de reflexión en el banco bajo el arce centenario, cerca del borde más alto de las  praderas.

¿Te gustó este artículo?
Aquí hay otras sugerencias