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Una semana: destinos a menos de una hora en coche de Borgo Pace

Algunos consejos sobre cómo pasar una semana en Borgo Pace, sin perderse la belleza de todo el distrito.

El alto valle del Metauro es un cofre del tesoro por descubrir y Borgo Pace es un punto privilegiado para diseñar itinerarios diarios en los alrededores.

 El primer dia es reservado para descubrir la historia y la riqueza de Borgo Pace y sus aldeas: la Abadía de Lamoli es un destino imprescindible, lo mismo ocurre con una visita a los numerosos pueblos que se encuentran en las crestas del Alpe della Luna, hasta disfrutar de una pausa eno-gastronómica en restaurantes del territorio ​​con delicias locales. Después de  haber establecido un primer contacto con Borgo Pace, el segundo día puede ser una oportunidad para ver  Mercatello sul Metauro y Sant'Angelo in Vado en una visita entre la historia y la tradición a solo diez minutos en coche de Borgo Pace. En Mercatello sul Metauro, uno de los pueblos más bellos de Italia y por eso “ Bandera Naranja”, el conjunto monumental de San Francesco es una parada imperdible así como una visita a los lugares de origen de Santa Verónica, patrona de los espadachines. Sant'Angelo in Vado, en cambio, alberga la Domus del Mito, uno de los hallazgos arqueológicos más importantes desde la posguerra hasta nuestros días. El tercer día puedes volver a bajar al valle y descubrir dos ciudades de arte, las antiguas capitales del Ducado de Urbino: Urbino y Urbania. Urbino tiene un centro histórico que es patrimonio de la Unesco, donde destaca el palacio ducal, símbolo del Renacimiento, construido por Federico da Montefeltro, en cuyo interior se encuentra ahora la Galería nacional de las Marcas. En Urbania, capital de la mayólica artistica, merece la pena visitar el Museo Cívico y el Barco Ducale, residencia de caza de los duques de Urbino.

El cuarto día volvemos a sorprendernos con las maravillas de la naturaleza: la Gola del Furlo es un espectáculo único que no debe perderse. Aquí el río Candigliano corta la roca de las montañas creando un auténtico cañón. Rutas de senderismo, restos romanos como la galleria del Furlo y las abadías  antiguas pueden completar el día en un lugar de cuento de hadas. No muy lejos de aquí se encuentra el Monte Nerone, un macizo montañoso que alcanza los 1450 metros de altura y que tiene a sus pies dos joyas como Piobbico y Apecchio: en el primer pueblo se recomienda una visita al Palazzo Brancaleoni mientras que Apecchio además de conservar un importante  museo dei Fossili es el hogar de la alo-gastronomía, donde la cerveza artesanal, hecha con el agua clara del Nerone, se encuentra con la buena comida. Quinto día y otro valle nuevo: siguiendo la Strada della Luna llegamos a la Toscana, en Badia Tedalda, un importante centro fronterizo toscano donde, en la iglesia de San Michele, es posible admirar la terracota vidriada de la escuela Della Robbia.

Volviendo a Las Marcas, el Parque Natural de Sasso Simone y Simoncello también merece una visita, donde puedes elegir los caminos que conducen a la cima del Sasso

Simone donde nació la Ciudad del Sol, de la que solo quedan unas pocas ruinas en la actualidad.

Para terminar, durante los dos últimos días, solo queda descansar y aprovechar la gran variedad de propuestas de la zona de Borgo Pace.

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